Carlo Magno y el renacimiento  espiritual carolingio

 

El rey bárbaro que más que ningún otro ha dejado su huella en el imaginario colectivo europeo es sin sombra de duda Carlo, llamado Magno por el tamaño de su visión política, militar, legislativa y también espiritual. Después de los siglos oscuros de la antigüedad tarda romana y de las invasiones, he aquí un gran soberano, comparable por la amplitud de ideas a los grandes emperadores
bizantinos como a Teodosio o como Costantino I. Él persiguió una política de estrecha colaboración con los pontífices romanos, sometiendo y convirtiendo al cristianismo los pueblos germánicos, como obligó a hacer a los sajones. Su obra aspira a uniformar y planear bajo todos los puntos de vista (incluido aquel religioso) los territorios del ex Imperio Romano de occidente. Unidad política, religiosa, legislativa, monetaria (la última vez, antes del euro), cultural, social. El suyo fue un sueño tan grande y tan importante para los nuevos pueblos romano germánicos, que por mucho tiempo quedó como punto de referencia para los soberanos que le sucedieron sobre el trono del imperio.
Fue el primero emperador del Sagrado Romano Imperio, fundado de él y del papa exactamente hace 1200 años, la noche de Navidad del 800, cuando fue coronado en Roma por el papa Leone III.

                 

Carlo Magno 

 

Del punto de vista religioso él, con la Admonitio generalis del 789 quiso uniformar las reglas religiosas en materia de liturgia, de aplicación en todos los  monasterios de la regla benedictina, de revisión uniforme de la Biblia, de instrucción del clero. Para efectuar estas reformas él llamó a la corte de Aquisgrana los mejores intelectuales de la época como Teodulfo, Paulino de Aquileia, el longobardo Paolo Diácono, y sobre todo Alcuino de York. Este genial reformador inglés es figura de fundamental importancia para recobrar y recoger la sabiduría antigua y transmitirla a las generaciones futuras, por medio de la práctica de la escritura amanuense en los monasterios
benedictinos. El deseo de uniformar y codificar la fe católica tuvo algunas salidas prácticas, de cuya ancla están también presentes las consecuencias en nuestra cultura y en nuestra fe cristiana:

1) uniformidad de la escritura, con la codificación de la escritura: la minúscula carolina, todavía presente en nuestros modernos carácteres de prensa como" Times Nuevo Roman", y la invención de las modernas señales de puntuación como la interrogación;

2)Uniformidad de compilación de la Biblia: el resultado son los espléndidos ejemplares de la Biblia de Alcuino (aproximadamente unos treinta);


3)Uniformidad de la liturgia, con la aplicación del Canon Romano y de la liturgia de las horas por todo el clero, la obligación de saber leer y escribir en latino,  la adopción de la regla benedictina en todos los monasterios del Sagrado Romano Imperio;

4)Uniformidad de fe: condena de la iconoclasia (rechazo de las imágenes) efectuada en el imperio de oriente, y admisión de la procesión del Espíritu Santo del Padre y del Hijo (Filioque), expresamente querida por Carlo Magno. El resultado más alto de esta obra teológica fueron los Libros Carolini, aquel de las consecuencias mas inmediatas de indole negativo fue el cisma con la
Iglesia de oriente (867).

5)Uniformidad del método de estudio teológico, basado sobre tres puntos: lectura de la Biblia, estudio de los Padres y de los filósofos antiguos, aplicación de las artes liberales, de especial modo el trivium: dialéctica, retórica, gramática. Esta metodología señalará por largo tiempo el desarrollo de la teología medieval.

Tres fueron los emperadores carolingios que se sucedieron, a quienes corresponden tres grandes figuras espirituales e intelectuales de la época: Carlo Magno y Alcuino, Ludovico el Piadoso y el beato Rabano Mauro, Carlo el Calvo y Giovanni Scoto Eriugena. Tres intelectuales extranjeros, por lo tanto, un inglés, un alemán y un irlandés. Ellos ataron indisolublemente el conocimiento filosófico a la fe religiosa, según el lema de Giovanni ScotoEriugena": La verdadera religión es la verdadera filosofía y la verdadera filosofía es la verdadera religión" (De praedestinazione, Los, 1). Fueron por lo tanto redescubiertos no sólo los Padres de la Iglesia, latinos y griegos, no sólo padres medievales como S. Gregorio Magno y S. Isidoro de Sevilla, pero también filósofos paganos como Plotino o Proclo y un adulto y desdichado filósofo cristiano, Severino Boecio.

                                          

Alcuino y Rabano Mauro                                                              La minuscula carolina

 

 

La característica fundamental de la espiritualidad carolingia se puede localizar en la recuperación de la sabiduría y de la cultura greco - romana, sobre todo la que fue acogida positivamente en los escritos de los Padres de la Iglesia, transmitida por la obra oscura pero preciosa de los monjes
amanuenses. La espiritualidad carolingia también acentuó el carácter monástico y esencialmente místico de la vida cristiana, heredada por S. Gregorio Magno. El cristiano es el que es llamado a un camino de progresiva divinización (theosis), combatiendo las pasiones y los instintos más negativos, y uniéndose místicamente a Dios. La Revelación es aquélla efectuada en Jesús Cristo,
mientras que el jefe supremo espiritual del pueblo cristiano es el pontífice romano. Tarea del Emperador del Sagrado Romano Imperio es defender materialmente el pueblo de Dios, por eso se tiene la aplicación de la teoría de las dos espadas, aquella espiritual y aquella secular. Carlo Magno le escribe al papa, en los Libros Carolini:

"Nuestra función es, con la ayuda de la divina misericordia, defender dondequiera que sea la Iglesia de Cristo contra los ataques de los paganos y las devastaciones de los infieles, darle como defensa, fuera y dentro, el reconocimiento de la fe católica. La vuestra es, como Moisés, levantar las manos hacia el cielo y ayudar así nuestra lucha de modo que, con vuestras oraciones, bajo la guía y con la gracia de Dios, el pueblo cristiano salga vencedor dondequiera que sea"



Otra característica de la espiritualidad carolingia es el acento puesto sobre la dignidad del hombre, capaz, con la ayuda de la Revelación, de un verdadero conocimiento de Dios, incluso aun si de modo imperfecto. Por tanto Carlo Magno pone el acento sobre la importancia de la instrucción del clero, sobre su moralidad, sobre su capacidad pastoral, que se consigue con la oración, el
combate espiritual, pero también la cultura humanística y el conocimiento de la lengua latina.  No al azar el amor a las letras y el deseo de Dios se vuelven en este período el eje de la espiritualidad benedictina, que justo bajo los carolingios, con la fundamental obra de San Benedetto de Aniane,
encontrará su definitiva afirmación europea. Por tanto a justa razón Carlo Magno es definido" un padre para Europa", sea del punto de vista político como espiritual.

 

                                                Evangeliarium de Carlo Magno

 

   

 

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